Casa Magiaza

Este proyecto fue realizado para Dominique, una belga con una larga relación con España, que deseaba pasar sus últimos años en el sur del país. El desafío consistió en respetar un presupuesto limitado de 200.000 €, trabajando en un terreno irregular con importantes variaciones de nivel.

Optamos por una casa de una sola planta, sencilla pero eficaz, con una fachada de hormigón celular, lo que permitió evitar pilares y crear un espacio homogéneo y continuo. La casa se posicionó en la parte alta del terreno para aprovechar las vistas excepcionales, con la piscina situada más abajo.

El edificio es un rectángulo dividido en dos partes para adaptarse al terreno y aportar dinamismo. En el interior, el espacio se organiza en dos áreas distintas: de un lado, una cocina abierta, un salón y un comedor; del otro, dos habitaciones, un baño y un aseo. El estilo buscado es moderno con toques rústicos. El salón se abre a una galería cubierta por una pérgola, que conduce a una terraza donde las puestas de sol son simplemente espectaculares.

El proyecto también apuesta por el desarrollo sostenible con la recuperación de aguas pluviales y la instalación de paneles fotovoltaicos para cubrir las necesidades energéticas. Este diseño combina modernidad, integración con el paisaje y respeto por el medio ambiente.