Maison Henri

Alice, Alexandre y sus tres hijas soñaban con un espacio que respirara convivialidad, luz y bienestar en su casa de Burdeos. Su casa, aunque llena de encanto, resultaba algo estrecha para una vida familiar animada. ¿La solución? Una ampliación sencilla y acogedora, pensada para abrir la casa hacia el jardín, manteniendo una identité unique y ofreciendo una conexión perfecta entre interior y exterior.

El desafío: Integrar un espacio de vida generoso, moderno y lúdico, a la vez que se mantenía esa conexión natural entre el interior y el exterior. Por lo tanto, avanzamos la casa hacia el jardín, dotando a la ampliación de dos grandes aberturas que bañan la planta baja de luz y ofrecen una vista impresionante: los niños jugando afuera, visibles desde una cocina abierta hacia el salón-comedor. Un verdadero cuadro viviente.

En el interior, el estilo es un homenaje a la calidez y la creatividad: un suelo de parquet flotante en madera que aporta un toque cálido al espacio, paredes blancas contrastadas con toques vibrantes de rojo y amarillo, y muebles vintage y coloridos que cuentan mil historias. Además, Alice y Alexandre, con sus ideas claras, pusieron manos a la obra, añadiendo una buena dosis de personalidad y autenticidad al proyecto.

Hoy, su casa se ha convertido en un espacio vivo y luminoso, donde cada detalle – desde los espacios de almacenamiento inteligentes hasta los colores alegres – invita a disfrutar del momento en familia. Es una ampliación que no solo ha incrementado los metros cuadrados, sino que también ha amplificado su felicidad diaria